Las preguntas que despierta el proyecto MVD360, la isla artificial a 450 metros de la rambla de Punta Gorda
Un grupo de capitales extranjeros- la empresa Jirkel S.A.- puso los ojos en Montevideo para instalar un ambicioso proyecto urbanístico denominado MVD 360 que consiste en crear una isla artificial de 36 hectáreas a 450 metros de la rambla de Punta Gorda con un puerto deportivo para 300 embarcaciones y 36 lotes inmobiliarios.
Este proyecto, que fue presentado al gobierno a fines del año pasado, recibió el visto bueno del Poder Ejecutivo. Como puntos a favor para apoyar esta iniciativa, el gobierno destacó que la inversión de US$2.000 millones sería totalmente privada y que el proyecto generaría unos 4.200 puestos de trabajo.
Sin embargo, esta semana la Intendencia de Montevideo manifestó que no ve viable el proyecto porque “confronta y afecta procesos que tienen que ver con la centralidad montevideana”, particularmente del Centro y la Ciudad Vieja por el desplazamiento de personas y trabajadores que se puede dar.
Ahora el gobierno intentará revertir esta negativa y pidió una reunión con la intendenta capitalina Carolina Cosse. En caso de que la decisión se mantenga, no se descarta ofrecerle a los inversores otro escenario para desarrollar su proyecto.
Más allá de las diferencias entre el gobierno nacional y departamental sobre el proyecto, desde Así Nos Va nos planteamos hablar sobre el impacto urbanístico y arquitectónico de este tipo de iniciativas en las ciudades, y para eso conversamos con la arquitecta Gabriela Pallares.
