“Mónica Rivero calza más con el perfil de apostadora que de ludópata”, según psiquiatra especialista en juego patológico
Mónica Rivero era la encargada de la contabilidad en la automotora Lestido, empresa en la que trabajó durante más de 20 años. La mujer aprovechó la relación que habían formado y robó durante más de 10 años, según la denuncia que presentó la compañía, se llevó US$ 7,6 millones. Qué hizo Rivero con el dinero es algo que la Justicia ahora debe determinar. Sin embargo, El País informó este fin de semana que la mujer, su marido y su hermano dejaron en el casino del hotel Conrad en Punta del Este, entre 2007 y 2017, más de US$ 4 millones.
Óscar Coll, director del Programa de Prevención y Tratamiento del Juego Patológico del Hospital de Clínicas, dijo a Así nos va que entre un 60 y 80% de la personas con ludopatía roban u obtienen dinero u objetos de su entorno familiar o laboral pero señaló que en la mayoría de los casos las familias o los amigos cubren el faltante de dinero y no terminan en la Justicia. Sin embargo, según indicó el psiquiatra, “cada vez se están dando más casos judiciales y muy graves”, aunque señaló que la situación de Rivero “es un caso excepcional”.
“Rivero tiene claramente problemas con el juego, pero calza más con el perfil de apostadora [que con el de ludópata] que es una etapa más inicial, porque estuvo 10 años sacando lo justo para que no la descubrieran”, dijo Coll y explicó que “el apostador siempre juega lo mismo y tiene una conducta de juego”, mientras que “el ludópata empieza a jugar y pierde la noción del tiempo y del dinero, confunde la realidad y lo onírico, saca dinero y termina fundido”. “Hay trastoque de la conciencia en el ludópata, en el apostador no”, matizó el psiquiatra.
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