En pantuflas con María Moreno: Entre la vacilación ante la vacunación y la importancia de blindar una sociedad
Close up of woman’s barefoot feets while sitting on bed and putting on slippers
La Justicia de Carmelo determinó que los padres de una niña de dos años deberán concurrir a vacunar a la menor, tal como establece la ley, en un plazo de diez días para no perder su tenencia por incurrir en una omisión a los deberes de la patria potestad.
Si no es vacunada la niña será derivada a un centro del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU).
La jueza fundamentó su decisión amparada en los artículos 1 y 2 de la ley 15.272 (que establece la obligatoriedad de determinadas vacunas) y “en virtud del estricto cumplimiento de los deberes inherentes a la patria potestad”.
Los padres argumentan que tiene el “derecho” de decidir qué se le administra a su hija. “¿Quién se hace responsable de los efectos adversos que le queden a mi hija? ¿Qué pasa si queda muda o le viene autismo?”, cuestiona el padre, quien luego de la feria judicial apelará el fallo. “Tengo el derecho a elegir qué se introduce y qué no en mi cuerpo. Y así como mi mamá decidió vacunarme cuando yo era chico, porque era la responsable de mi cuerpo, ahora soy yo quien decido no vacunar a mi hija”, agregó el hombre.
Sobre esta noticia A ritmo de Tanco conversó con la doctora en Inmunología, licenciada en Bioquímica María Moreno, quien formó parte de la Comisión Nacional Asesora de Vacunación durante la pandemia de coronavirus.
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