Munyo sobre plebiscito de la seguridad social: Es nuestro “plan platita” que de aprobarse generará que Uruguay pierda el grado inversor
El economista y director ejecutivo de Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), Ignacio Munyo, aseguró en Informativo Carve que si se aprueba el plebiscito de la seguridad social impulsado por el PIT-CNT Uruguay perderá el grado inversor recuperado por el país en 2013 y con mejora de un escalón adicional en 2023, tras la nueva reforma.
También dijo que esta reforma “es una gran luz roja”, que, en caso de concretarse, condicionará toda la gestión del próximo gobierno, y representará un retroceso de toda la agenda de desarrollo que al país tanto le ha costado.
Es “muy riesgoso” y de aprobarse puede generar un “enorme problema” que “complica toda la agenda de desarrollo de Uruguay”, afirmó Munyo.
“Es una gran luz roja, muy grande, un riesgo gigantesco de retroceder en toda esta agenda de desarrollo que Uruguay que avanza más lento de lo que uno quisiera pero se avanza al fin. Sería dar vuelta, pegar un manotazo hacia atrás, de 180 grados, que genera sobrecostos gigantescos por todos lados, destrucción de seguridad jurídica, pérdida del inversor, empeoramiento de las condiciones de financiamiento”, expresó.
También advierte que si el plebiscito se aprueba Uruguay podría perder el grado inversor. “Las últimas dos veces que nos han subido al grado inversor vinieron de la mano de mejoras en el sistema jubilatorio. En el año 97 nos dieron el grado inversor por primera vez, después la reforma del 96, lo perdimos con la crisis del 2002, lo recuperamos diez años después, en 2013, y subimos un escalón del mínimo con la última reforma jubilatoria de este año”, recordó el economista.
A su vez, señaló que generaría “enormes” costos financieros, que implicará aplicar nuevos impuestos, “tremendamente dañinos para la inversión”. También dijo que traerá aparejado una gran ola de juicios al Estado debido a que nacionaliza los ahorros individuales en cuentas privadas, incluidas las herencias, generando problemas de equidad.
A su vez, aseguró que sería retroceder 120 años, volver al año 95 en muchos aspectos, cuando la esperanza de vida era 51 años.
“Es una locura, que ojalá el Uruguay no le dé cabida porque sería un retroceso muy grande en todo el camino del desarrollo que tenemos por delante, que va lento pero va bien orientado”, señaló el economista, y agregó que lo que está sobre la mesa es “un Plan Platita”, en referencia al programa de Fortalecimiento de la Actividad Económica y del Ingreso impulsado por el gobierno argentino.
Respecto al sistema laboral actual opinó que “es de otra época” ya que no es acorde a las exigencias del mercado de trabajo actual en cuanto a la flexibilidad que se exige con la tecnología.
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