En Uruguay existe un “hilo rojo genético” que conecta a personas vivas en la actualidad con personas que murieron hace 1.600 años

 En Uruguay existe un “hilo rojo genético” que conecta a personas vivas en la actualidad con personas que murieron hace 1.600 años

Gonzalo Figueiro es licenciado en Ciencias Antropológicas y doctor en Ciencias Biológicas del Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (Pedeciba). Además, es docente del Departamento de Antropología Biológica de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República.

Sus principales líneas de investigación son la genética de poblaciones humanas antiguas y modernas, y la bioarqueología de las poblaciones prehistóricas del Uruguay.

En entrevista con Informativo Carve del Mediodía, Figueiro contó sobre los avances en la investigación de los restos humanos y linajes encontrados en Cerritos de Indios (Rocha).

El pasado de la humanidad es una incertidumbre que continúa desvelando a los científicos, que cada vez que avanzan en una línea de investigación se abren cientos.

Esta situación no exceptúa al Departamento de Antropología Biológica de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, que busca determinar cómo era la población que habitó estas tierras antes de la llegada de los europeos.

De acuerdo a las principales conclusiones obtenidas, los seres que habitaron la zona donde hoy está Uruguay, unos 700 a 2.000 años atrás, tienen similitudes genómicas con los antiguos individuos de Panamá y el este de Brasil.

Figueiro es uno de los responsables principales de las primeras secuenciaciones genómicas de individuos indígenas y su comparación con determinados pueblos del continente.

“El fenómeno cerritos arranca en el noreste de Uruguay, hace unos cinco mil años, pero cuando empezas a pensar qué pasa con las personas enterradas en los cerritos, tenes un hueco enorme. Los cerritos empezaron a construirse hace unos cinco mil años, pero empezaron a enterrar personas hace unos 2.500 años”, lo que deja entrever que durante muchos años el uso de estos cerritos era otro.

El antropólogo contó que actualmente se trabaja con restos óseos de varias zonas del país, pero se concentra muy especialmente con esqueletos de cerritos.

Los primeros estudios se hicieron con esqueletos que tenían unos mil años de antigüedad, aunque resaltó que hay restos de una mujer, que tiene 1.600 años, que fue hallada enterrada en la zona de Bañados de San Miguel, que terminó teniendo un papel fundamental. Se pudo determinar que ella tiene un linaje que se encontró en otro individuo de ese mismo cerrito, con el ADN mitocondrial de Vaimaca Perú, y con personas vivas en la actualidad, en diferentes puntos del país.

“Al cabo de los años nos dimos cuenta que habían linajes que están en la población actual y que también están presente en la población pasada”, agregó.

Escuchá la entrevista completa. 

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