Victoria Silva Goñi: “La neuroarquitectura tiene un rol de relevancia hacia una sociedad más sana”

Victoria es arquitecta, vive en Melo, y siente pasión por el bienestar humano. Apela a su profesión, para demostrar que la arquitectura puede dar aún más de lo mucho que históricamente ha dado. Tomando como base una definición de Neuroarquitectura concebida como el espacio diseñado y construido en función de principios de las neurociencias, es que la Arq. Silva Goñi sostiene su perfil profesional en este desarrollo.

Desde su estudio Origen, ya ha colaborado para que centros educativos, corporativos y de salud puedan alinear sus espacios con sus propósitos como equipo, aplicando la neurociencia a la arquitectura y de una forma interdisciplinaria. La Arq. Silva Goñi en diálogo con Agenda Abierta, valora que “con una metodología clara, enfocada en las personas y diseñando participativamente”, pueden alcanzarse excelentes resultados, donde se reivindica “una nueva conciencia espacial, como aporte para personas y sociedades más humanas”.

Silva Goñi siempre aclara que esta vertiente de la arquitectura no es una nueva ciencia, sino que se trata de un término utilizado para denominar a la Neurociencia aplicada a la arquitectura. “Tiene el objetivo de analizar como el espacio construido y natural afecta a las personas”, dice la profesional, quien está convencida – y lo fue ratificando a lo largo de estos años- que la arquitectura puede ser un medio para mejorar la salud, el bienestar y el desarrollo de las personas. En tal sentido y a modo de ejemplo, sostiene que “por nombrar algunas de las variables ambientales que trabajamos, las formas curvas se ha demostrado que disminuyen el estado de alerta y tensión que podrían provocar ambientes con vértices más pronunciados”.

En cuanto a la aplicación de esta técnica en espacios laborales, un estudio demostró el aumento en la productividad de sus empleados en un 15%, simplemente colocando vistas simuladas de paisajes naturales en su interior, simple con lo que podían y los números en ventas aumentaron. No pasa por evaluar el costo inicial de obra, sino medir los resultados obtenidos de la actividad por la cual se construye, concluyó la arquitecta.