El 76% de la emisiones de gases invernaderos del Uruguay provienen del sector agropecuario
Eduardo Gudynas, investigador en el Centro Latino Americano de Ecología Social (Claes), se refirió en Informativo Carve del Mediodía a las principales conclusiones que dejó la COP26, desarrolada en Glassgow, Escocia.
En el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26), Uruguay firmó dos compromisos para frenar la deforestación y reducir un 30% la emisión de metano.
Más de cien líderes mundiales que representan a países con más del 85% de los bosques del mundo se comprometieron a detener la deforestación para el 2030. También se lanzó formalmente el Compromiso Global de Metano, con el apoyo de más de cientos de naciones que representan el 70% de la economía mundial y casi la mitad de las emisiones antropogénicas de metano.
Gudynas destacó que ambos compromisos firmados por el gobierno uruguayo son “actos de buena voluntad”. Sin embargo, resaltó que lo COP26 es una nueva medida “de publicidad” en materia ambiental.
“Hay que entender la presión sobre los gobiernos, sobre todo en los países industrializados, que tienen a la gente en la calle reclamándoles que aborden la cuestión del cambio climático, y por el otro lado, los países del sur, sobre todo los exportadores de materia prima, porque se les vienen más controles ambientales en el comercio internacional, que rechazan muchas de esa medidas”, resaltó.
Gudynas resaltó que el Ministerio de Ambiente está “tironeado de forma intensa” por otros ministerios, como son el de Economía, el de Ganadería y el de Relaciones Exteriores.
“Hay un debate que tiene que llevar el país adelante, que es que, guste o no guste, el 76% de la emisiones de gases invernaderos del Uruguay provienen del sector agropecuario”, expresó.
Además, cuestionó que esta problemática no es entendida por parte todo el espectro político, ya que quienes conducen las negociaciones en cambio climática provienen de Cabildo Abierto, el Partido Nacional y el Partido Colorado, pero, del otro lado, la intendenta de Montevideo Carolina Cosse, tampoco focaliza donde debería.
Según destacó, en Glassgow Cosse puso en énfasis en los árboles o los buses eléctricos, pero el gran aporte de metano proviene de los rellenos sanitarios de basura.
“Si quiero atacar las emisiones de gas invernadero en serio, no puedo dejar de resolver los problemas de la disposición final de residuos en Felipe Cardoso, que además tiene implicancias en la salud pública”, resaltó.
A esto agregó que hay una discusión de cruce entre “estas condiciones ambientales y aspectos que hacen a la estrategia en energía, transporte, producción agropecuaria y comercio exterior”.
