Presidencia flexibilizó la política antitabaco de Uruguay sin consultar a los técnicos del MSP

La Comisión Interinstitucional Asesora para el Control del Tabaco del Ministerio de Salud Pública (MSP) le reclamó al Poder Ejecutivo que deje sin efecto el decreto por el cual autorizó, el pasado 3 de Marzo, a comercializar en Uruguay dispositivos electrónicos que emplean tecnología de tabaco calentado.

Tras la dura política antitabaco impulsada en Uruguay desde 2005 por el expresidente Tabaré Vázquez, y sostenida por 15 años, la actual administración del presidente Luis Lacalle Pou dio una señal en el sentido contrario y decidió flexibilizar la postura del Poder Ejecutivo, avalando la importación y venta de estos productos en el país.

El argumento utilizado por la administración de Lacalle Pou, de acuerdo a lo que figura en el decreto, es que “los constantes avances tecnológicos y disponibilidad de nuevos productos hacen necesaria una mayor precisión respecto a la prohibición” vigente, y que estos dispositivos que emplean tabaco calentado “cuentan con una validación científica suficiente para justificar su exclusión de la prohibición” que hasta el momento rige en nuestro país.

Sin embargo, los técnicos en la materia que tiene el Ministerio de Salud Pública ni siquiera fueron consultados al respecto, y así lo dejaron de manifiesto en un documento fechado el 12 de Mayo al que accedió Así Nos Va.

De acuerdo a lo manifestado en el texto de cuatro páginas, la decisión de Presidencia “no fue analizada por el Programa Nacional de Control de Tabaco y la Comisión Interinstitucional Asesora” y se entiende que “resulta inapropiado prescindir de dicho asesoramiento ante cambios trascendentes en la política de control de tabaco”.

Los integrantes de la comisión sostienen que el decreto firmado por el presidente Luis Lacalle Pou “es impreciso desde el punto de vista técnico” y “genera confusión” en tanto “no diferencia entre Sistemas Electrónicos de administración de nicotina (SEAN) para usar con hierbas secas, y los Productos de Tabaco Calentado (PTC)”.

“La industria tabacalera ha usado las mismas estrategias a lo largo de su historia para captar nuevos clientes, generando falsos mensajes de productos dirigidos a la reducción del daño, basados en información manipulada, con publicidad y promociones dirigidas a los más jóvenes que son quienes se inician en el consumo, aumentando el atractivo de sus productos dirigidos específicamente a los adolescentes”, sostienen los técnicos.

Además de considerar “inoportuno” ampliar la oferta de productos de tabaco en un momento
de emergencia sanitaria causada por el Covid19 -que afecta principalmente la salud respiratoria-, desde la comisión asesora se sostiene que en los países en los que no se ha regulado fuertemente la comercialización de estos productos “se ha producido un aumento exponencial de los usuarios, que rápidamente se inician o vuelven al consumo del tabaco convencional”. “Estos dispositivos tienden a crear nuevas generaciones adictas a la nicotina, además de renormalizar el consumo de tabaco en la sociedad”.

Este decreto -dicen los asesores del MSP- “implica un cambio en la política de control de tabaco de nuestro país, sin un fundamento científico, que representa una señal de retroceso para los demás países que ven en Uruguay un modelo efectivo de aplicación del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control de Tabaco”.

Escuchá el informe de Así Nos Va: