El recuerdo del presidente Lacalle sobre Aguirre: “No tenía que enojarse para ser valiente”
El expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera conversó con Informativo Carve del Mediodía sobre la figura de Gonzalo Aguirre Ramírez, junto a quien presidió entre 1990 y 1995.
A los 81 años de edad y tras haber superado el coronavirus, falleció Gonzalo Aguirre Ramírez, abogado y ex vicepresidente de la República. Aguirre sufría de parkinson y se encontraba internado en la Asociación Española.
Tuvo un papel destacado en el retorno de Uruguay a la democracia y llegó a ocupar uno de los cargos más altos en la política uruguaya. Fue uno de los principales negociadores del Partido Nacional durante la apertura democrática.
Junto al colorado Enrique Tarigo, redactó la proclama del acto del Obelisco del 27 de noviembre de 1983, una concentración multitudinaria realizada en nombre de los partidos políticos uruguayos bajo la consigna “Por un Uruguay sin exclusiones”.
En las elecciones en noviembre de 1984, fue candidato a la vicepresidencia, en representación del Movimiento de Rocha, en la fórmula encabezada por Alberto Zumarán. Fue senador entre 1985 y 1990, fue uno de los votantes y defensores de la ley de Caducidad votada en diciembre de 1986.
Dentro del Partido Nacional creó el Movimiento Renovación y Victoria (1987), acompañó a Lacalle en la fórmula blanca que obtuvo la victoria en las elecciones nacionales de 1989 y al año siguiente asumió la Vicepresidencia de la República. Entre 1990 y 1991 fue presidente del Directorio del Partido Nacional.
Lacalle destacó que era un hombre “con gran sentido del humor”. “Más allá de su profunda sabiduría jurídica tenía una gran chispa, una gran alegría de vivir, y una memoria enciclopédica”, agregó.
“Para nosotros (su muerte) ha sido un arrancón. Con Gonzalo se va una parte de mi vida muy linda. Nos acercamos mucho sobre todo durante la dictadura”, resaltó.
También destacó su valentía, la cual describió como “un coraje sin cólera”. “No tenía que enojarse para ser valiente, y lo demostró poniendo en riesgo su libertad. Fue privado del ejercicio profesional, siempre fue muy sereno en esas cosas, pero muy decidido, y esas son virtudes que hay que recordar ahora”, indicó.
“No hay que odiar para oponerse, no hay que insultar para diferenciarse, no hay que usar palabras vulgares para ser popular, y esas cosas Gonzalo las representaba. Era un caballero, un señor en su manera de ser, en su educación, y en su manera de desempeñarse en la vida política”, manifestó Lacalle.
