Exdirectora denunció que miembro del Consejo de Secundaria encubrió a Slamovitz ante ausencias de su cargo
La exdirectora del Liceo Nº1 de San José, Miriam Arnejo, dijo a Informativo Carve que Marcel Slmovitz, dirigente de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), intentó justificar en 2017 más de 140 horas de ausencia de su cargo docente bajo el encubrimiento de un integrante del Consejo de Educación Secundaria que dispuso el archivo de una causa abierta en su contra.
Arnejo asegura que el archivo de causas por parte del anterior Consejo de Educación Secundaria fue una “práctica sistemática” y que no solo se archivó la referida a los docentes que se fotografiaron militando en contra de la campaña Vivir sin miedo sino también la que investigaba una situación irregular sobre el dirigentes de Fenapes, Marcel Slamovitz.
La exdirectora del Liceo Nº1 de San José explicó que Slamovitz “faltaba permanentemente” a sus clases en 2017 y presentaba un formulario en el que solicitaba, en base a una disposición del Estatuto del Funcionario Docente, que se le otorgaran días libres amén de sus más de 20 horas de licencia correspondiente por su actividad gremial.
Estos formularios, que según detalla Arnejo decían “Pìt-Cnt” a pie de página, fueron considerados nulos por la presidenta del Consejo de Secundaria, Celsa Puente, quien dijo a la directora que Slmaovitz no podía justificar esa cantidad de horas y que si tenía que hacer trabajo sindical aprovechara las horas de licencia que se le otorgan con ese fin.
“Yo como directora justificaba porque inocentemente todos los directores justifican con un formulario de esas características”, expresó Arnejo.
La exdirectora asegura que presentó la causa ante el área Jurídica pero que esta fue archivada por “un integrante del Consejo, amigo cercano de Slamovitz, que fue quien lo cubrió siempre y quien le sacó las castañas del fuego”.
Arnejo asegura que este miembro del Consejo, del que prefirió no decir su nombre, determinó a fines de setiembre de ese año que el profesor Slamovitz recuperara sus ausencias con horas de apoyo pero que esto “era imposible” porque “aun no habiendo dictado clase regularmente todos sus alumnos tenían nota de promoción” por lo que ninguno iría a clases de apoyo.
“Fue todo un simulacro”, dijo la exdirectora del liceo y concluyó: “esta gente toma cuerpo y hace lo que quiere dentro de los centros educativos”.
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