Bajar para volver a subir: las lecturas sobre el pedido de renuncia a los directores de hospitales de ASSE

 Bajar para volver a subir: las lecturas sobre el pedido de renuncia a los directores de hospitales de ASSE

Por Patricia Madrid y Viviana Ruggiero

El presidente del directorio de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Marcos Carámbula, se comunicó telefónicamente en las últimas 48 horas con al menos media docena de directores al frente de hospitales a nivel nacional para anunciarles que el llamado a concurso para los cargos de Dirección se pondría en marcha y ellos -los Directores- deberían renunciar a sus cargos si su intención es, a futuro, seguir en su lugar. Irse, para eventualmente volver.

¿Por qué? Porque las bases del llamado a concurso de Dirección de hospitales públicos delineado por ASSE establecen en uno de sus puntos que, para concursar, el jerarca no puede estar ocupando el cargo. Si quiere disputar el lugar de máxima jerarquía en un hospital público, el director o directora deberá dar un paso al costado y dejarse evaluar por un tribunal que analizará si tiene o no el currículum suficiente para el puesto.

Fuentes del organismo informaron a Así nos va que el llamado a concurso por estos cargos se hará en etapas, y las primeras llamadas realizadas por Carámbula discaron teléfonos de los directores del norte del país (Artigas, Rivera, Salto, Paysandú y Cerro Largo), con la excepción en el sur de las tres direcciones del Hospital Pereira Rossell (Dirección General, Hospital Infantil y Hospital de la Mujer).

El exintendente canario, recientemente nombrado al frente del organismo tras la salida de la militante del Partido Comunista, Susana Muñiz, llamó a los directores de los hospitales incluidos en esta primera etapa de concursos para transmitirles de forma directa que su hospital estaba en la lista, y que no se enteraran una vez que dicha lista tomara estado público. Carámbula pretendió ponerlos en alerta, y en su amplia mayoría los directores decodificaron el mensaje: o renunciamos, concursamos y vemos qué pasa, o a la larga nos sacan.

Lo cierto es que ayer al mediodía estaba previsto que se realizara una conferencia de prensa por parte del directorio de ASSE para hacer el anuncio, pero en la madrugada, cerca de la ciudad de Rosario, un siniestro de tránsito cambió los planes. Un minibus contratado por ASSE para el traslado de pacientes desde la ciudad de Dolores a Montevideo protagonizó el accidente y dejó como saldo la muerte de uno de los pacientes que viajaba a la capital del país. Ante el episodio, Carámbula entendió que el aviso de los concursos debía postergarse, y se reagendó para el jueves al mediodía.

Sin embargo, la confirmación por parte de la producción de Así nos va del preaviso telefónico de Carámbula a los directores -y la difusión que hizo esta producción de dicha información a través de las redes sociales- llevó a que los asesores de Carámbula en ASSE resolvieran adelantar la conferencia de prensa para hoy al mediodía. Este miércoles entonces se conocerá la lista oficial de los hospitales que estarán en esta primera etapa de llamado a concurso para los cargos de Dirección.

Hay por lo menos dos análisis que se pueden hacer sobre este nuevo rumbo en ASSE. Por un lado, un análisis de carácter técnico: las autoridades nombradas por el presidente Tabaré Vázquez al frente del organismo que administra los hospitales públicos del país pretende “profesionalizar” la gestión y eliminar la “cuota política” que históricamente rigió en cada centro de salud. Poner a los mejores técnicos, y no a los mejores compañeros, parece ser la consigna.

El ejemplo que se hizo más evidente en el último tiempo respecto al funcionamiento de las direcciones hospitalarias como cargos de confianza partidaria más que de confianza técnica fue el Hospital de Rivera. Fue el propio presidente Vázquez quien a mediados de 2017 bajó la orden a Muñiz de que se le pidiera la renuncia al también militante del Partido Comunista, Andrés Toriani, quien llegó a contratar a decenas de funcionarios con dineros que estaban destinados para otros rubros del hospital.

Carámbula y los suyos pretenden cambiar desde el punto de vista técnico la gestión de ASSE, pero también estos cambios pueden analizarse en clave política. En estos momentos el organismo tiene a algunos de sus funcionarios y sus antiguas gestiones en la mira de la Justicia y en la mira del Parlamento, a raíz de una comisión investigadora que se instaló el año pasado a impulso de los partidos Unidad Popular y Partido Nacional.

Por un lado, el caso del Hospital de Rivera. Y otro caso es el del Hospital de Bella Unión, en el que estuvieron trabajando tres médicos que hoy están al frente de distintas direcciones hospitalarias y que están en la mira de Parlamento y la Justicia: Federico Eguren (Director General del Pereira Rossell), Rodrigo Barcelona (Director del Hospital Pediátrico del Pereira Rossell) y Marcos García (Director del Hospital de Salto). Los tres jerarcas están siendo investigados por presuntas irregularidades vinculadas con la venta de servicios de ambulancia de la empresa Siemm, de la cual eran titulares, al Hospital de Bella Unión.

De allí que se explica que, mediante concurso, el directorio de ASSE encuentre una salida elegante para soltar estos “fierros calientes” que a futuro pueden tener consecuencias jurídicas y políticas (además de que la oposición ya anunció que la investigadora parlamentaria terminará como el caso Ancap, vía definición judicial).

¿Qué pasará con los directores y los concursos por las direcciones? Hasta no conocer al detalle las bases del llamado, ninguno de los consultados por Así nos va se arriesgó a aventurar qué hará. Lo que sí tienen claro es que, de una forma elegante, los invitaron a bajarse del cargo y pelear para volver a subir.

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