Conapees: En Montevideo se triplicaron los casos de explotación sexual de menores entre 2016 y 2017
En 2017 el comité para erradicar la explotación sexual de niños y adolescentes del INAU detectó 350 casos. La cifra representa 16 situaciones más que en 2016 y según el registro del comité las denuncias aumentan cada año.
El director del Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de la Niñez y la Adolescencia (Conapees), Luis Purtscher, dijo a Así nos va que siempre es más alto el numero de niños de los cuales se comprueba la explotación sexual que el de los perpetradores del delito y que “la brecha continúa, crecen los casos pero los números de procesamientos son muy pocos”. En este sentido, Purtscher señaló que “es necesario creer lo que dice el niño, niña o adolescente, y que no sea sólo el niño la construcción de la prueba, sino buscar medidas de investigación y formas de perseguir el delito de explotación”.
Según indicó el director del Conapees, entre 2016 y 2017 el crecimiento de estas situaciones fue menor que otros años, pero en el caso de Montevideo se triplicaron, pasando de 25 a 75 el año pasado.
El perfil indica que lo perpetradores “son hombres entre 25 y 70 años de todas las clases sociales” aunque prevalecen situaciones vinculadas a una vulnerabilidad económica, según indicó Purtscher. “Un explotador puede ser cualquiera”, concluyó.
Entre 2007, 2008 y 2009 se registraron 20 casos de explotación sexual de niños y adolescentes, desde entonces las cifras recavadas por el Conapees van en aumento. “La invisibilizacion cultural, lo limitado de la normativa en su momento y la poca sensibilidad de los operadores sociales para visualizar estas expreisones que se confundian con abuso”, son algunas de las causas que para el director del comité explican el incremento exponencial de los casos.
Purtscher aseguró que aún existe un subregistro de este tipo de casos y señaló: “Nos falta como sociedad dejar de naturalizar e invisibilizar estos casos y dejar de construir esta idea de que los hombres tengan impunidad sobre sus prácticas naturalizándolas desde nuestra cultura”.
